Daemon
Los
estaban repeliendo. No sabía cómo pero la flota de Lord Grafton los estaba machacando. Tan
pronto como llegaron a las cercanías de Puerto Gaviota la flota de Lord Grafton
los había estado esperando. Los superaban en número. Ese fue el primer
indicativo de que la batalla no iba a ser
fácil. Sus estimaciones habían fallado, eran más de la cuenta.
En
cuanto comenzó el fuego cruzado el mar se lleno de bolas de fuego, hombres
muertos y desesperación. Visenya,
montada en Vhagar, iba de un lado a otro sin poder hacer nada. En la confusión
del río y la batalla, y en el poco espacio en el que se encontraban, no podía
prender fuego al enemigo sin hacer daño a su flota. Incluso se atrevió a volar
sobre la ciudad, pero una lluvia de flechas y bolas de brea la recibió. No pudo
hacer otra cosa que retroceder.
Los
estandartes de la Casa Arryn ondeaban en la ciudad. Sharra Arryn había enviado
a todos sus refuerzos a defender Puerto Gaviota.
Se
asomó a la borda y ordenó a sus hombres que viraran al sur. No iba darse por vencido.
- ¡Virad! – dijo señalando un hueco en el mar –
Por allí.
El
barco giró de forma veloz. El viento impulsó su avance. Era su oportunidad. Si
lograban atravesar la primera línea de defensa podrían rodearlos y atacarlos
por dos flancos.
Una
gran piedra surgió de la nada cayendo sobre el centro del barco. Los de la
ciudad habían acertado su objetivo. El gran golpe hizo que cayera al suelo. El
barco se iba a pique, el agua entraba a borbotones por el agujero del barco.
Miró alrededor, pero ninguno de sus barcos estaba cerca.
- ¡Al agua! ¡Al agua! - Muchos hombres lo miraron aterrados. No sabían nadar.
- ¡Tiraos al agua! ¡Nadad! ¡Es vuestra única oportunidad!
- ¡Al agua! ¡Al agua! - Muchos hombres lo miraron aterrados. No sabían nadar.
- ¡Tiraos al agua! ¡Nadad! ¡Es vuestra única oportunidad!
No
podían quedarse en el barco, eran un punto fácil para las catapultas de la
ciudad. En efecto, una segunda piedra cayó a un par de metros de él. El impulso
hizo que cayera por la borda.
Se
encontró rodeado de agua. La armadura lo impulsaba hacia el fondo, movía los
brazos pero era inútil. Con fuertes tirones intentó quitarse la armadura. Se
estaba quedando sin oxígeno en los pulmones. Si empezaba a tragar agua sería el
fin. Forcejeó con los remachos de la
armadura y por fin pudo soltarla. Se deshizo de ella, y comenzó a bracear hacia
la superficie. Se le nublaba la vista. Sin querer comenzó a tragar agua.
Con
un último esfuerzo consiguió llegar a la superficie. Tosió de manera
escandalosa. Un barco de su flota se acercaba ¡Gracias a los Dioses! Con
ayuda de dos soldados logró subir a cubierta.
- ¡Dioses! Creí que me ahogaba. Habéis llegado justo a tiempo.
- ¡Dioses! Creí que me ahogaba. Habéis llegado justo a tiempo.
Dio
una vuelta al barco sopesando sus fuerzas cuando oyó un grito a sus espaldas.
- ¡Ahhhh! ¡A por ellos!
- ¡Ahhhh! ¡A por ellos!
Se
giraba cuando notó un dolor agudo en su vientre. Miró hacia abajo para ver la
punta de una espada ensangrentada que emergía de su cuerpo. La espada se retiró
y el dolor hizo que cayera de rodillas. Cerró los ojos esperando el golpe
final. Sin embargo, un rugido emergió sobre el clamor de la batalla. Abrió los
ojos para ver como Visenya, montada en su dragón lanzaba una lanza. Su atacante
caía muerto al instante.
- ¡Daemon! – gritaba mientras aterrizaba - ¡Daemon!
- ¡Daemon! – gritaba mientras aterrizaba - ¡Daemon!
Empezó
a verla desenfocada. La oscuridad se cernió. No pudo ver ni oír nada más.
Ups, me ha quedado muerta, este fallece ¿no? Ay, que se les coge cariño al final. Felicidades. xD
ResponderEliminarCristina.
Muchísimas gracias jeje Que pasará que pasará....tititi jejeje
EliminarTantas ganas que tenía Visenya de batalla y al final mira, se nos ha muerto uno importante... o al menos eso es lo que parece, que Martin me ha enseñado que no me fíe de nada, jajaja.
ResponderEliminarPor cierto, gracias a tu fic me he puesto a estudiar historia de los Targaryen, y parece ser que es cierto eso de que Aegon estaba enamorado de Rhaenys: "Pasaba diez noches con Rhaenys por cada una que pasaba con Visenya".
Me alegro de que te haya gustado jeje Y mira si te he provocado interés por la historia (de Poniente) me llena de felicidad jeje
EliminarSí, en especial por Aegon xD
Eliminar¡Eh, que Daemon no puede moriiiiiiiir!
ResponderEliminarpiripii....que pasará...ajajaja
Eliminarcapitulazo soy mayte
ResponderEliminarGracias wapa ^^
Eliminarque mala eres!!! te has contagiado del Martin, jhajajajaja
ResponderEliminarjajjaa yo? Soy inocente como un corderito jajaja
Eliminar¡Noooo! No nos hagas como Martin y nos mates ya a Daemon, que le estaba cogiendo cariño, ainsss xD Bueno, después de ese rescate en el último segundo por parte de Visenya no sé qué esperarme en el siguiente capítulo... Cruzando los deditos estoy para que no muera, jajaja :P
ResponderEliminarMuy intenso este capítulo, y fantástica tu descripción de la batalla ;)
juas juas ¿que pasará? jajaja
Eliminar