Aegon
Había
recibido dos cartas en respuesta a la misiva de rendición que envió. Una era de
Mariya Martell de Dorne, una vieja arrugada y marchita conocida como el
Sapo Amarillo; y la segunda era del niño rey del Valle, Ronnel Arryn, aunque
era su madre, Sharra Arryn la auténtica portadora de las palabras. Apretó los
dientes. Ninguna de las dos cartas era en sí una rendición. En la primera Dorne
le ofrecía gobernar como iguales al final de la conquista, y en la segunda,
Sharra quería casarse con él y que Ronnel fuera su heredero.