sábado, 22 de diciembre de 2012

Capítulo 15


Daemon

            Su barco ya estaba llegando a la costa. El viaje había sido tranquilo, sin embargo ahora la actividad en cubierta era frenética. Habían divisado como Aegon había descendido a lomos de su dragón, y como instantes más tarde habían oído su rugido. Eso no podía significar nada bueno. Tenían casi la absoluta certeza de que aquella zona sería la ideal para desembarcar, y que tendrían unas pocas de horas para preparar a su ejército, pero si las fuerzas de alguno de los señores ya estaban allí, lo cambiaba  todo.

            Visenya y Rhaenys habían descendido inmediatamente después de oír el rugir de Balerion, pero él, apresado en aquel barco, no podía hacer otra cosa que contemplar la costa. Por ello, cuando llegaron a la zona de aguas poco profundas, ordenó de inmediato a sus hombres que soltaran los botes. Y con él a la cabeza salvaron la distancia que lo separaba de su Rey.

            Por fin llegaron a la playa. Y rápidamente divisó a su Rey y a sus hermanas. Estaban tranquilamente sentados sobre la arena. No parecía haber señales de peligro. Los tres dragones estaban situados más allá, jugando a lanzarse bocanadas de fuego.




-  ¡Su alteza! ¡Su alteza! – Llegó apresuradamente junto a ellos. Aegon y Rhaenys se levantaron. Visenya se limitó a tumbarse aún más sobre la arena, pasando sus brazos detrás de la cabeza. Aegon y Rhaenys seguían con su armadura, mientras que Visenya se la había quitado y tenía una túnica ajustada y unos pantalones de cuero igual de ceñidos, como única vestimenta – ¿Estáis bien, sus altezas? Hemos oído rugidos desde los barcos.

-  Tan solo era un centinela de Lord Darklyn…

-   A la parrilla y sazonado con un poco de… - intervino Visenya.

-  Él y Poza de Doncella han unido a sus hombres y ahora mismo están en Valle Oscuro – continúo su hermano ignorándola.

-  …cobardía – terminó riendo. Rhaenys la miraba horrorizada por sus comentarios maliciosos.

-  Debemos organizar a los hombres cuanto antes, su alteza.

-  Sí, sí…- dijo interrumpiéndolo – Ser, encárgate de asegurar el perímetro y mandar exploradores a unas millas de aquí, no quiero encontrarme con más sorpresas. Y cuando Ser Orys, Lord Crispian, y Lord Tristan se hayan instalado, traedlos a mi presencia, debemos preparar el plan de ataque.

-  Sí, su alteza – Se despidió con una breve reverencia.

            Gracias a los dioses había sido una falsa alarma. Se sentía aliviado de que aún pudieran disfrutar de un pequeño margen de error para asentar el campamento y prepararse.

            Durante una hora no paró de realizar múltiples tareas y cuando por fin, Lord Crispian estuvo listo, todos fueron a la tienda que había montado Aegon sobre la colina mayor, aquella donde había matado al vigía. Era una tienda amplía y de telas negras. Visenya y Rhaenys se encontraban al pie de la colina, junto a sus tiendas y la de todos los demás señores. Y esperaban a que ellos llegaran. Las saludaron brevemente y subieron todos juntos “La Colina de Aegon”, así habían empezado a llamarla los soldados.

            Llegaron a la tienda y entraron. Aegon se encontraba de pie, estudiando minuciosamente el mapa de Poniente desplegado sobre la mesa. No alzó la mirada de este, pero los instó a que entraran.

-  Bien, os he reunido aquí para establecer la estrategia de los ataques que llevaremos a cabo – dijo en tono muy serio.

-  ¿Más de un ataque? ¿Creéis que es prudente? – intervino el taimado Lord Crispian.

-  Rosby y Stokeworth no presentarán batalla. Así que he pensado que Visenya y Rhaenys con sus dragones y una pequeña guarnición liderada por vos, Daemon, serán suficientes para rendir los castillos. Daemon asintió.

-    Me niego –Visenya dio un fuerte golpe contra la mesa.

- ¿Cómo dices? – preguntó su hermano desorientado.

-  No pienso rendir dos castillitos insignificantes, quiero entrar en batalla – gritó.

-  Ya habrá tiempo. Irás donde se te ordene – contestó con furia Aegon. Los demás se intercambiaban miradas incómodas. Rhaenys mantenía la mirada baja. Visenya soltó una maldición y salió airada de la tienda de campaña.

-  Bien… - continuó Aegon – Partiremos dentro de 3 horas, con un poco de suerte, llegaremos dentro de dos días. Al amanecer estaremos en Valle Oscuro. Vosotros – dijo dirigiéndose a Rhaenys y Daemon - y Visenya se ocuparán de Rosby y Stokeworth y volverán aquí para proteger el campamento.

-  A sus órdenes, su majestad – contestó Daemon.

-  De acuerdo – asintió Rhaenys.

-  Así pues, nos vemos dentro de 3 horas. Ser Orys vos iréis a la cabeza del ataque contra Valle Oscuro.

-  Por supuesto – confirmó Orys.

            La reunión había finalizado, así que se dispuso a salir de la tienda, pero Aegon lo retuvo

-  Daemon, ves a ver a Visenya y dile que la guarnición la estará esperando a la hora acordada.

-   Sí, su majestad.

            Recorrió el campamento completamente dos veces, pero no había rastro de Visenya por ningún lado. Su dragón se encontraba allí, así que no podía estar muy lejos. Volvía a recorrer el campamento cuando se le ocurrió una idea. La playa.

            Efectivamente, allí estaba ella. Estaba bastante alejada del campamento, sentada junto a un saliente de roca. Si no hubiera ido expresamente a buscarla nunca la habría encontrado. Llegó junto a ella, que se encontraba bastante entretenida en su botella de vino como para percatarse de su presencia.



-   Mi señora – dijo carraspeando. Ella alzó la vista.

-  Oh! Daemon, primito, ven siéntate conmigo – dijo atrayéndolo y consiguiendo que se sentase junto a ella. Estaba borracha.

-   Esto…eh…mi señora, solo quería comunicaros que partiremos dentro de 3 horas, su majestad Aegon a…

-  Aegon, Aegon, Aegon…siempre Aegon – dijo de forma malhumorada, bebiendo un nuevo trago de vino. Un hilillo de vino, recorrió su cara, y su cuello, perdiéndose en su pronunciado escote. Esta lo descubrió mirando.

-  ¿Te gusta lo que ves? -  le preguntó con picardía.

-   No…yo no… - notaba como se ruborizaba.

-  Que mono, se ruboriza y todo – dijo riendo - Ven, vamos a divertirnos – dijo agarrándolo de la camisa.

-  ¡Mi señora! – dijo levantándose rápidamente – Creo que no deberíais beber más – dijo quitándole la botella.

-  ¡Maldito seas! – dijo levantándose también - ¡Dame la botella! – dijo zarandeándolo. Trastabillando cayó sobre la arena – ahh…vete al infierno…maldito hijo de…

-  ¿Qué está pasando aquí? – dijo una voz a sus espaldas.

            Ser Orys, estaba detrás de ellos. Tenía un semblante muy serio, y los miraba alternativamente a los dos con una mirada inquisitiva.

-   A nuestra señora parece haberle sentado mal un poco de vino, Ser.

-  Ya veo – dijo mirando a Visenya.

-  Pero, ¿Qué hacéis vos aquí? – preguntó Daemon.

-  …Paseaba por la playa y oí una discusión. Ser Daemon, porque no os vais, yo me encargo que Lady Visenya llegue a la hora acordada.

-  ¿Está seguro? Su majestad dijo que…

-   No os preocupéis – dijo acercándose a él – Nadie tiene porque saber esto, hablaré con nuestro Rey.

-  Está bien – contestó este. Se dio la vuelta y se marcho. A su espalda, oyó como Visenya comenzaba a vomitar.

            Desde luego las cosas no andaban para nada bien en ese matrimonio. Cada día eran más que evidentes las diferencias y discusiones entre Aegon y Visenya. El comportamiento de esta era deplorable, como acababa de comprobar. También acaba de comprobar otro de los muchos rumores en torno a ella. Su lascivia. Solo esperaba que no afectara negativamente a la guerra que se avecinaba.

                 Terminó de recorrer el campamento hasta su tienda, para poder descansar un poco. Y pidió fuerzas para los próximos días.

4 comentarios:

  1. Vaya con Visenya jaja es todo un personaje, ella quiere ir a la guerra y punto, es un personaje muy entretenido, voy al siguiente capítulo, gracias Kahlan.

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  2. Jajajaja, menuda juerga que se arma la Visenya, y todo porque Aegon le niega el placer de ir a la guerra directamente. Anda que ya de por sí era toda una suerte acudir a la guerra y más en lomos de un dragón. Muy bueno el capítulo Kahlan, y muy interesante también Daemon, me está llamando la atención :)

    Besos! :*

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    1. Gracias Vintage :) Quería mostrar algunos puntos de vista distintos al de los tres principales ^^

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